Traducción libre de The Lancet
Antecedentes
El objetivo de este estudio fue sistematizar la evidencia global sobre la prevalencia de síntomas persistentes en una población general post COVID-19.
Métodos
Se realizó una búsqueda bibliográfica sistemática utilizando múltiples bases de datos electrónicas (MEDLINE y The Cochrane Library, Scopus, CINAHL y medRxiv) hasta enero de 2022. Se incluyeron estudios con al menos 100 personas con síntomas confirmados o autoinformados de COVID-19 en ≥28 días después del inicio de la infección. Se evaluaron tanto las medidas de resultado comunicadas por los pacientes como las investigaciones clínicas. Los resultados se analizaron de forma descriptiva y se realizaron metaanálisis para obtener estimaciones de prevalencia.
Resultados
Se incluyeron 194 estudios con un total de 735.006 participantes, con cinco estudios realizados en menores de 18 años. La mayoría de los estudios se realizaron en Europa (n = 106) o Asia (n = 49), y el tiempo de seguimiento estuvo entre 28 y 387 días. De estas investigaciones 122 comunicaron datos sobre pacientes hospitalizados, 18 sobre no hospitalizados y 54 sobre hospitalizados y no hospitalizados combinados (mixtos). Por término medio, al menos el 45% de los supervivientes del COVID-19, independientemente del estado de hospitalización, experimentaron al menos un síntoma no resuelto (seguimiento medio de 126 días). Se informó con frecuencia de fatiga en las cohortes hospitalizada (28,4%; IC 95%: 24,7%-32,5%), no hospitalizada (34,8%; IC 95%: 17,6%-57,2%) y mixta (25,2%; IC 95%: 17,7%-34,6%). Entre la cohorte hospitalizada, se notificaron con frecuencia patrones/radiografías de TC anormales (45,3%; IC del 95%: 35,3%-55,7%), junto con opacificación en vidrio deslustrado (41,1%; IC del 95%: 25,7%-58,5%) y deterioro de la capacidad de difusión del monóxido de carbono (31,7%; IC del 95%: 25,8%-3,2%).
Interpretación
Nuestro trabajo muestra que el 45% de los supervivientes de COVID-19, independientemente del estado de hospitalización, experimentaban una serie de síntomas no resueltos en más o menos 4 meses. El conocimiento actual está limitado por la heterogeneidad en el diseño de los estudios, la duración del seguimiento y los métodos de medición. La definición de los subtipos de Covid largo no está clara, lo que dificulta la aplicación de estrategias eficaces de tratamiento y gestión.