Preguntas frecuentes sobre COVID-19 prolongado

Preguntas frecuentes sobre COVID-19 prolongado

Preguntas frecuentes sobre COVID-19 prolongado 1000 666 Constanza Armas

Fuente: Medscape

La COVID-19 persistente o largo evoluciona continuamente y aún sorprende a los médicos, investigadores y pacientes que a veces tienen síntomas incapacitantes a largo plazo.

Poco sobre el trastorno parece predecible en este momento. Por ejemplo, las personas pueden tener COVID-19 persistente después de presentar la enfermedad asintomática, leve o grave, y cuando una persona desarrolla COVID-19 persistente, los síntomas pueden variar ampliamente.

Para abordar toda la incertidumbre, el Departamento de Salud del Estado de Nueva York, que al ser el primer epicentro de la pandemia en los Estados Unidos se convirtió también en el centro de la epidemia del COVID-19 persistente, reunió a expertos en atención primaria, pediatría, medicina física, rehabilitación y neumología para responder algunas preguntas urgentes.

¿Cómo evaluar al paciente que acude a consulta por primera vez con COVID-19 persistente?

El primer examen varía porque el COVID-19 persistente se presenta de múltiples formas, dijo el Dr. Benjamin Abramoff, especialista en medicina física y rehabilitación en la Penn Medicine, en Filadelfia, Estados Unidos.

Evaluar su atención anterior y actual ayuda a dirigir la gestión en curso, agregó el Dr. Zijian Chen, director médico del Centro de Atención Pos-COVID-19 en el Sistema de Salud Mount Sinai, en Nueva York, Estados Unidos.

¿Puede la vacunación ayudar a las personas con el COVID-19 persistente?

Cualquier cosa que podamos hacer para ayudar a prevenir que las personas se enfermen gravemente o sean hospitalizadas es útil para prevenir una COVID-19 persistente, opinó el Dr. Abramoff, quien también es director de la clínica de COVID-19 persistente en la University of Pennsylvania en Filadelfia, Estados Unidos. “En algunas investigaciones, a veces los pacientes se sienten mejor después de la vacuna«, precisó.

¿Qué tipo de terapias son útiles para los pacientes?

La rehabilitación es una parte clave de la recuperación de la COVID-19 persistente, dijo el Dr. Abramoff. «Es muy importante hacer esto muy específico para el paciente«.

«Tenemos pacientes que están trabajando. En algunos casos ya van al gimnasio, pero no sienten que tengan la misma resistencia. Y luego tenemos pacientes que están tan incapacitados por la fatiga que no pueden levantarse de la cama«, explicó el investigador.

Pero el número limitado de clínicas especializadas en COVID-19 persistente puede significar que algunas personas no lleguen a terapeutas capacitados en las necesidades específicas de los pacientes con síntomas aún presentes de COVID-19. Educar a los terapeutas físicos y ocupacionales de la comunidad es una solución.

¿Cuánto tardan las personas con COVID-19 persistente en recuperarse y volver a su 100%, si pueden?

Los números específicos no están realmente disponibles, reflexionó el Dr. Baratta. «No puedo decirle que la tendencia general que veo es que muchos pacientes tienen una mejora gradual de los síntomas. La mejora lenta pero constante con el tiempo puede ser el proceso de curación natural del cuerpo, el resultado de intervenciones médicas o de ambos«.

 

Es esencial establecer expectativas realistas de recuperación, que no todos regresarán a su 100% de funcionamiento anterior a la COVID-19, explicó. «Una vez que podemos ayudarlos a restablecer sus expectativas, hay una recuperación casi acelerada, porque ya no se presionan a sí mismos» mencionó la Dra. Sharagim Kemp, directora médica del Programa de recuperación de COVID-19 para Nuvance Health, un sistema de salud en Nueva York y Connecticut, Estados Unidos.

¿Cuáles son los síntomas más comunes que se observan en COVID-19 persistente?

Es útil pensar en COVID-19 persistente como un término general muy amplio, dijo el Dr. Abramoff. Haciendo eco de lo que muchos otros han observado: la fatiga, la disfunción cognitiva o niebla cerebral, y la falta de aire o dificultad para respirar parecen ser los síntomas más comunes.

Algunos informaron síntomas inespecíficos, agregó la Dra. Kemp. Las personas pueden ir al médico «sin siquiera darse cuenta de que tenían COVID-19. Ese es uno de los puntos importantes aquí: tener un alto índice de sospecha para los pacientes que llegan con múltiples síntomas«.

¿Existe una conexión entre los casos graves de COVID-19 y los casos graves de COVID-19 persistente?

«No es así en lo absoluto. Yo diría que más de 80% de los pacientes que vemos tenían una enfermedad leve a moderada y no fueron hospitalizados«, dijo el Dr. Baratta. El COVID-19 persistente es un poco diferente en niños y adolescentes, puntualizó la Dra. Ixsy Ramirez, neumóloga pediátrica. La mayoría de los pacientes en la extensa clínica de COVID-19 en la University of Michigan estaban previamente sanos y no eran niños con asma u otras afecciones pulmonares como cabría esperar.

De hecho, muchos son estudiantes atletas o lo fueron, antes de tener COVID-19 persistente. En esta población, la dificultad para respirar es la más común, seguida del dolor torácico y la fatiga. Desafortunadamente, los síntomas son tan serios para muchos niños que su rendimiento es limitado, incluso si pueden volver al juego competitivo.

¿Existen criterios definidos que utiliza para diagnosticar una COVID-19 persistente? ¿Cómo se le informa el diagnóstico al paciente?

Esa es una pregunta en constante evolución, comentó la Dra. Kemp. La definición generalmente aceptada se centra en síntomas persistentes o nuevos cuatro semanas o más después de la enfermedad original de COVID-19, pero hay excepciones.

¿Se debe incluir la atención a la salud mental por parte de especialistas para ayudar con el tratamiento?

Sí, debido a que muchos pacientes que no esperaba que experimentaran cambios en su salud mental tan graves con COVID-19 persistente. Los ejemplos incluyen depresión grave, casos de psicosis aguda, alucinaciones y otros problemas «que son de verdad inesperados después de una enfermedad viral«.

Un poco de empatía es esencial, recalcó el Dr. Baratta. «Es importante reconocer que muchos de estos pacientes se presentan con una sensación de dolor o pérdida por su vida anterior«.

¿Qué depara el futuro?

Una prueba simple para diagnosticar la COVID-19 persistente, combinada con un tratamiento efectivo que ayude a las personas a sentirse mejor en una semana, sería ideal, dijo el Dr. Abramoff. «Eso sería maravilloso. Pero por ahora, simplemente no estamos en ese punto«.

Y sería útil comenzar a identificar subtipos de COVID-19 persistente para que el diagnóstico y el tratamiento puedan ser más específicos, agregó el Dr. Abramoff. De lo contrario, «intentar tratar a todos nuestros pacientes con síntomas de COVID-19 persistente de la misma manera será un enfoque muy desafiante«.

También se necesitan buenos ensayos clínicos para abordar todas las sutilezas de la COVID-19 persistente. Varios centros de COVID-19 persistente están colaborando en la investigación para obtener más información, explicó el Dr. Chen. Las acciones incluyen la creación de un banco de muestras de tejido de personas con COVID-19 persistente para que los investigadores puedan continuar descifrando la afección. Un objetivo, agregó, sería la capacidad de tratar la COVID-19 persistente en lugar de solo sus síntomas.

La COVID-19 persistente enfatiza la necesidad de evitar que las personas contraigan la enfermedad en primer lugar, aclaró la Dra. Ramírez. Esto seguirá siendo importante, particularmente cuando algunas personas descartan la gravedad de la COVID-19 y la comparan con un resfriado si se contagian. Esa actitud descarta la gran cantidad de personas que, lamentablemente, desarrollan síntomas a largo plazo, a menudo debilitantes.