Perú vacunará contra la viruela del mono a la población vulnerable

Perú vacunará contra la viruela del mono a la población vulnerable

Perú vacunará contra la viruela del mono a la población vulnerable 580 330 Constanza Armas

Fuente: Corresponsales Clave

Autora: Lidice López Tocón

Gracias a la incidencia de las organizaciones de la sociedad civil y activistas, el 13 de octubre, el Perú aprobó y publicó la Resolución Ministerial 823 – 2022 que brinda los lineamientos para el proceso de vacunación contra la viruela del mono y prioriza a las personas con VIH y sida y hombres gais.

Esta priorización es un logro de ya que, en semanas pasadas, las declaraciones de funcionarios de salud daban a entender que las vacunas se destinarían al personal de salud, aun cuando no se ha reportado ningún caso en este grupo.

El primer caso de viruela del mono identificado y hecho público en el Perú, ya que se trató de una persona con VIH, movilizó a las organizaciones con trabajo en esta área. “La primera acción clave de la sociedad civil fue hacer seguimiento de las cifras que puso a disposición del público el Ministerio de Salud; un seguimiento activo para corroborar las tendencias”, dijo Pablo Anamaría, activista por los derechos de las personas con VIH en el país.

Conociendo la experiencia de la respuesta al VIH en el Perú y a la reciente pandemia de COVID-19 que evidenció un pobre manejo de las comunicaciones de parte del autoridades sanitarias, además de la homofobia que subsiste en las personas que toman decisiones de política en el país, las y los activistas insistieron desde el inicio en una adecuada aproximación comunicacional: “(Las organizaciones de la sociedad civil) dieron la alerta de la necesidad de usar los medios informativos de la manera correcta y con los mensajes correctos”, dijo el activista.

El camino hacia las vacunas

Es conocido que el acceso a vacunas es limitado en la actualidad, las dosis existentes son escasas y, tal como sucedió con las vacunas para COVID-19, los países ricos lograron acapararlas en su gran mayoría.

Los países de rentas bajas y medias deben seguir el ejemplo de Perú, adquirir vacunas, inmunizar a las personas más vulnerables y exigir mayor oferta de vacunas a nivel global. Sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud apoyó a los países de la región consolidando los pedidos de vacunas e hizo posible que algunos países, aquellos que decidieron adquirirlas tempranamente, pudieran acceder a ellas antes de fin de año.

Ese es el caso de Perú, que, según el reporte de las autoridades, recibirá 5600 frascos de la vacuna esta semana que serían administradas de forma intradérmina a las personas más vulnerables, lo que multiplicaría hasta por cinco las dosis disponibles en el país. Esta es la primera entrega de un total de 9800 frascos adquiridos por el país.

La norma emitida señala que se priorizará “a las PVV que se encuentran en estadio SIDA, presenten recuento de Linfocitos TCD4 ≤ 200 cel/µL o no reciban tratamiento antirretroviral, personas con conductas sexuales de riesgo (múltiples parejas sexuales o relaciones sexuales con parejas casuales). Se prioriza a la población de hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), mujeres transgénero (MT) y trabajadoras/es sexuales (TS)”; insistimos: un gran logro de las acciones de incidencia de las organizaciones de sociedad civil y las agencias de cooperación.

Las acciones de incidencia fueron posible gracias al apoyo de ONUSIDA, según Marlon Castillo, coordinador del Grupo Impulsor de Vigilancia del Abastecimiento de Antirretrovirales, quien añade que esta agencia fue la articuladora con el Ministerio de Salud y el área de inmunizaciones.

“Desde Givar manifestamos nuestra preocupación y cuestionamos el primer intento de dirigir las vacunas a trabajadores de salud, teniendo en mano las evidencias sobre la dinámica de este brote. (…) Hicimos una breve campaña comunicacional, con salida en los medios de comunicación, para generar la presión pública y política para que se revierta estas orientaciones”, comenta Castillo.

Conversamos también con Andrea L. Boccardi, directora de la Oficina de ONUSIDA para los Países Andinos, quien comentó que fue clave “la incidencia política con la alta dirección del Ministerio de Salud sobre el acceso a servicios de prevención, sin discriminación, y con un enfoque en la reducción de las desigualdades. Esto lo hicimos en forma conjunta ONUSIDA, OPS y especialmente el grupo de líderes y lideresas comunitarias con años de trabajo en VIH y defensores de los derechos humanos.”

La articulación entre las agencias de cooperación y organizaciones de la sociedad civil permitió canalizar mejor las demandas de los grupos más afectados e influir en la forma como se estaba construyendo la respuesta al brote de viruela símica: “Constituimos una mesa de trabajo permanente sobre viruela símica, solicitada por ONUSIDA y convocada por el ministro de Salud, Dr. Jorge Antonio López Pena, donde participan distintos directorios del Ministerio, y los líderes comunitarios participan de la revisión de los mensajes de la estrategia comunicacional y brindan insumos en tiempo real. Generamos demanda y compromiso con un discurso común, coordinado y basado en evidencia y combatimos la infodemia, participando en múltiples espacios de comunicación masiva, con autoridades políticas, prensa, medios de comunicación radial y televisiva. Difundimos información en redes sociales y convocamos a las organizaciones de la sociedad civil y base comunitaria a generar sus propios mensajes informativos con un lenguaje a medida para sus pares”, comenta Boccardi.

ONUSIDA también ha promovido la visibilidad de los resultados en Perú en foros andinos (cooperación sur-sur), sudamericanos e internacionales, lo que sumó al compromiso de comprar las vacunas por el Fondo Estratégico de OPS y a la elaboración de una norma técnica que diera prioridad a las poblaciones más afectadas. Boccardi también destaca “el apoyo logístico y técnico de OPS, y el factor de que el gobierno peruano disponía ya de un marco reglamentario para la compra de vacunas, basado en la experiencia de la pandemia de la COVID-19, lo que facilitó muchísimo las operaciones de adquisición”.

Los siguientes pasos

Se espera que en los próximos días se dé  inicio a la vacunación y es de vital importancia que las organizaciones de la sociedad civil mantengan una cercana vigilancia del proceso. Ahí coinciden ambos activistas entrevistados: “Es fundamental que se respeten los criterios para la vacunación de las personas que realmente la necesitan y que todo se haga en un entorno de respeto de los derechos humanos y la confidencialidad”, dice Anamaría.

Por su parte, Castillo es firme en señalar que desde las propias comunidades se debe hacer un monitoreo y una vigilancia para saber que esas vacunas lleguen a las personas que lo necesitan: “felizmente la norma técnica ya establece algunas pautas, (…) la idea es que también se difunda esa información y GIVAR pondrá a disposición sus canales informativos y sus redes para difundir información y sus canales de quejas para hacer este seguimiento”, dijo.

 

Perú es ahora un ejemplo en la región en la respuesta al brote de viruela símica y activistas de diversos países, desde México hasta Argentina, están presionando a sus ministerios de Salud para que sigan sus pasos.

ONUSIDA también está haciendo lo propio en el trabajo de cooperación para promover la vacunación en los distintos países de la subregión andina. “Estamos coordinando con las organizaciones de la sociedad civil y comunitarias como REDSOMOS en Colombia y con OPS, con quienes realizamos un intercambio de información sobre la participación de los líderes comunitarios en la estrategia de prevención y control del brote de viruela símica en Perú y el modelo de mesa de trabajo con el Ministerio de Salud. Ellos han iniciado una estrategia de comunicación e información y están haciendo incidencia con el Ministerio de Salud de Colombia, para promover la vigilancia con la búsqueda activa, diagnóstico temprano y servicios de prevención diferenciado para las poblaciones más afectadas. Con Ecuador y Bolivia hemos compartido las normas técnicas aprobadas en Perú y estamos en diálogo permanente para realizar esfuerzos coordinados con el Ministerio y la sociedad civil”, dijo Boccardi.

La prevención a través de la vacunación, que ha demostrado eficacia, es la mejor estrategia para hacer frente al brote de viruela símica en estos momentos. Los países deben seguir el ejemplo de Perú, adquirir vacunas, priorizar a las poblaciones más vulnerables y hacer los trabajos de incidencia a nivel regional e internacional para lograr una mayor producción de vacunas que abastezca a todo el mundo y contribuya a detener este brote.