Aspectos que resaltan de la respuesta al COVID-19 en la región en la primera quincena de septiembre de 2021

Aspectos que resaltan de la respuesta al COVID-19 en la región en la primera quincena de septiembre de 2021

Aspectos que resaltan de la respuesta al COVID-19 en la región en la primera quincena de septiembre de 2021 511 287 Constanza Armas

Durante los primeros 15 días del mes de septiembre la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, ha mencionado varios aspectos de interés para la región en lo referente a la respuesta al COVID-19, entre los que resaltan su preocupación por la baja y desigual cobertura de la vacuna, el aumento de la posibilidad de suicidio por causas asociadas a las medidas sanitarias en repuesta al COVID-19 y la necesidad de garantizar un mayor acceso a las vacunas y servicios de salud a poblaciones vulneradas como niños, niñas y adolescentes y personas embarazadas.

Según datos de esta institución aproximadamente un 75% de la población de América Latina y el Caribe aún no se encuentra completamente vacunada. Las tasas de vacunación siguen estando por debajo del 20% en varios países del Caribe y Sudamérica, y de un 10% en naciones centroamericanas como Guatemala, Honduras y Nicaragua. Así mismo, resalta la preocupación por Haití y Venezuela debido a su retraso en los planes de inmunización debido, entre otros aspectos, a la fragilidad de los sistemas de salud y los desafíos políticos que presentan estas naciones.

Aunado a la baja cobertura de las vacunas en la región, se ha podido evidenciar mayores barreras para la mayoría de las personas a diferentes servicios de salud. En medio de este escenario la OPS insta a los gobiernos que refuercen los mecanismos de protección social para fomentar la equidad en salud y ayudar a las personas a hacer frente a los impactos negativos, que no solo son sanitarios, de la pandemia por COVID-19.

Entre los grupos poblacionales que se debe considerar de riesgo son las personas embarazadas, ya que pueden ser más propensas desarrollar síntomas graves de COVID-19, y con mayor frecuencia requieren ventilación y cuidados intensivos. En este sentido, se hace urgente que en los planes de vacunación regionales tomen especial atención a las personas embarazadas después del primer trimestre de gestación, tomando en cuenta que las vacunas aprobadas por la OMS son seguras de administrar durante el embarazo y son una herramienta fundamental para proteger a las futuras madres durante la pandemia

Otro grupo que llama la atención son los niños, niñas y adolescentes (NNA) quienes, según Etienne, han registrado un aumento de casos por contagio de COVID-19 respecto a esta misma fecha el año pasado (más de 1,9 millones de casos). Aunque este grupo de población generalmente presenta síntomas leves o ninguno, también puede desarrollar una enfermedad grave. En este sentido mencionó:

«A medida que más adultos reciben sus vacunas contra la COVID-19, los niños -que aún no pueden ser vacunados en la mayoría de los países- están representando un mayor porcentaje de hospitalizaciones e incluso de muertes por COVID-19 (…) Por lo tanto, los niños, niñas y adolescentes también se enfrentan a un riesgo importante de enfermedad por COVID-19».

Así mismo, el cierre de las escuelas representa un desafío mayor pues aumenta la probabilidad de que los NNA no vuelvan a clases de manera permanente, dejándolos en una situación de vulnerabilidad mayor. En este sentido, la OPS instó a los gobiernos a intensificar los esfuerzos por volver a la presencialidad en los centros educativos de una manera segura.

Otro factor de peso a tomar en cuenta al mencionar el acceso desigual a la inmunización del COVID-19 es la pobreza, que ha ido en aumento en la región debido a los impactos económicos, sociales, sanitarios y políticos que han prevalecido en nuestros países. Un resultado nefasto de esto se evidencia en las huellas que viene dejando la pandemia en la salud mental de las personas.

En este sentido la OPS menciona que existe suficiente evidencia a favor de que la pandemia ha amplificado los factores de riesgo asociados al suicidio, como la pérdida de empleo o económica, los traumas o abusos, los trastornos mentales y las barreras de acceso a la atención de salud. Después de un año del decreto de la pandemia por COVID-19, alrededor del 50% de las personas que participaron en una encuesta del Foro Económico Mundial en Chile, Brasil, Perú y Canadá declararon que su salud mental había empeorado.

Frente a estos enormes desafíos regionales, los gobiernos de la región deben tomar medidas integrales que contemplen las diferentes aristas afectadas por la pandemia.

Para más información consultar:

OPS pide proteger a las poblaciones más vulnerables de los impactos sociales y sanitarios de la pandemia por COVID-19

Los niños, niñas y adolescentes están profundamente afectados por la pandemia de COVID-19, afirma la directora de la OPS

La OPS insta a priorizar la prevención del suicidio tras 18 meses de pandemia por COVID-19

Directora de OPS insta a priorizar a las mujeres embarazadas y lactantes en la vacunación contra COVID-19