Del 22 al 24 de septiembre de 2021 se llevó a cabo la XXI Conferencia Interamericana de ministros de Trabajo (CIMT) de la OEA, donde representantes de diferentes países se reunieron para discutir los efectos del COVID-19 sobre la alta desocupación y preocupante informalidad en América Latina y el Caribe. Además de buscar caminos para una recuperación inclusiva, sostenible y resiliente.
Desde el año 2020 la pandemia ha provocado, además de una lamentable pérdida de vidas humanas, una recesión histórica con altos niveles de desempleo e inactividad económica, considerables pérdidas de ingresos y el incrementos en la informalidad, la desigualdad y la precariedad, poniendo de manifiesto carencias, debilidades estructurales y grandes brechas en la región, sobre todo en poblaciones vulnerables.
Frente a esta realidad el director general de Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder mencionó en la sesión inaugural que “aún falta recuperar muchos de los empleos perdidos, y hay una alta tasa de desocupación regional de 11 por ciento (…) alrededor de 70 por ciento de los empleos recuperados desde mediados de 2020 hasta el primer trimestre de 2021 consistían en ocupaciones informales” en la Región.
En este sentido, durante la conferencia los referentes afianzaron el compromiso de “proteger los derechos humanos y avanzar en los cuatro pilares del trabajo decente: la promoción del empleo, el desarrollo y mejora de medidas de protección social, la promoción del diálogo social y el tripartismo; y el respeto, la promoción y la realización de los principios y derechos fundamentales en el trabajo” (para más información pulse aquí).
Para llevar estos compromisos adelante Ryder destacó la importancia de la renovación y adaptación de los ministerios de trabajo y de sus instituciones, como la inspección del trabajo a las nuevas realidades es clave. Esta tarea conjunta debe agrupar a diferentes actores como los representantes de los trabajadores y trabajadoras y el sector empresarial.
Este foro de discusión y decisión política es importante pues visibiliza las prioridades y acciones a seguir en materia laboral en el hemisferio, además permite a la Sociedad Civil hacer seguimiento de los acuerdos presentados por sus instituciones.